Director de Sound City College
Estás en el sillón de tus papás comiendo una botana, nervioso, indeciso, tratando de escoger entre ese prestigioso título universitario, que significa la paz mental de tus papás y una cierta idea de estabilidad económica futura (aunque bien sabes que no es garantía, solo recuerda a tu tío, el ingeniero…), pero luego recuerdas ese hermoso sentimiento de tu primera vez en un escenario, ese día que sentiste que habías encontrado algo especial.
Y es que otros lo han logrado, ¿por qué tú no? Eres bien parecid@, ya tienes una base de seguidores en IG (1000, okay no, 200…) sabes que si usas redes sociales podrías empezar a difundir tus covers, y eres el mejor músico de tu cuadra. ¿Por qué no?
Sonríes, y te repites a ti mism@ ¿Por qué no?
¿Qué podría salir mal? Y entonces recuerdas tus verdaderos problemas…
Decirle a tus papás, someterte al “primero estudia una carrera de a de veras”, el menosprecio público a tu carrera (Tristemente pasa), los bares caimanes, las bandas de tus amigos que llevan pegándole 3 años sin mucho avance.
¿Dónde voy a ensayar? ¿Con qué me voy a grabar? ¿¿¿Y si tienen razón y no logro!??!?!
Aquí es donde necesitas respirar hondo y recordar que para eso entraste a este blog, es hora de salir del closet musical.
Si estás en secundaria/ prepa/ universidad, aprovecha el tiempo:
Antes de demostrarle al mundo (y a tu familia) que tienes todo el potencial para ser un gran artista, debes de probartelo a ti mismo. Aunque no lo creas, nunca vas a tener tanto tiempo libre como de secundaría a universidad, lo que te da una oportunidad invaluable para definir ciertas cosas:
¿Estás listo para la exposición pública? La presión social y la crítica son algo del día a día del artista, aprovecha para comenzar a generar una comunidad en redes sociales, y a hablar desde tu perspectiva artística, mide si estás listo para afrontar este nivel de exposición, evalúa si te gusta la idea de que tu vida privada se vuelva pública.
Toca en todos los eventos que puedas y documenta la reacción de las personas: Si algo sobra en este tiempo son fiestas y eventos. Al participar en ellos tendrás un público al cual puedes medir y estudiar, con el cual conversar con el propósito de aprender. Recuerda que el arte se trata de la perspectiva del artista, pero el negocio de la música trata de las personas y su respuesta a tu arte.
Ojo, no hablo de pretender para pertenecer, hablo de estudiar a un público objetivo…
Prueba muchas cosas antes de definir tu estilo: no te cierres a tus 2 generos favoritos o a lo que está en tendencia. Solo experimentando con muchas cosas comenzarás a entender cual es tu verdadera personalidad artística, cuál es el sello distintivo que te hará único y diferente a las demás propuestas.
Así que si eres un aficionado empedernido al rock o al reggaeton y no te interesa nada más, deberías considerar nutrirte de muchas otras cosas, podrías descubrir algo que realmente te sorprenda a ti y a tu audiencia.
Consejo: imitar es bueno para aprender, pero el objetivo debe ser llegar a un estilo propio (nadie quiere ver a un segundo Bad Bunny).
Invierte en tu educación musical:
Los videos de youtube ayudan, pero un maestro edifica. El hecho de participar en un centro de formación artística te permitirá convivir con otros músicos que buscan lo mismo que tu (encuentra aliados), aprender de múltiples maestros, así como de sus experiencias, tener acceso a tecnología que no tienes en tu casa y exponerte ante una audiencia cruda, que consume y genera música como estilo de vida.
Si eres lo que comes, también eres el resultado del ambiente en el que te desenvuelves (contrario a lo que las redes sociales pueden mostrar, nadie se hace exitoso si no sale del sillón de su casa).
Sé inteligente, documéntate mucho sobre la industria y tus posibilidades de desarrollo.
Cuando hablamos de música, el primer pensamiento que viene a la mente es el artista sobre el escenario ante miles de personas, interpretando sus propias canciones apasionadamente.
Pero eso no es lo que pasa el 100% del tiempo, existen otras áreas del negocio que son explotables y que sirven para dar soporte al proyecto original que intentamos promover.
Piensa en Kanye West, independientemente de su música (y su controversia con las Kardashian) es un empresario con múltiples líneas de negocio, influencer, inversor de bienes raíces; que ha colaborado con distintos proyectos no músicales (solo recuerda los Yeezy de Adidas, una de sus principales fuentes de ingreso actualmente).
Dentro de la industría puedes ser compositor para otros artistas o proyectos (musicales y no musicales) o arreglista; hay managers, promotores de eventos; dueños de foros, escuelas o salas de ensayo; existen quienes rentan audio o espacios; creadores de contenido, editores y la lista sigue hasta el infinito.
Hay más de una forma de generar dinero y no todas deben ser en el escenario. (buena noticia para los introvertidos que no quieren la exposición pública).
Recuerda que los músicos más exitosos son empresarios versátiles.
Estudia otras disciplinas complementarias, necesitas ver a tu proyecto cómo una empresa y tratarla como tal. Tu eres el producto.
Una cosa es que te guste hacer arte, y otra muy diferente es pretender vivir de el. Cuando entras en el negocio de la música, debes de comenzar a verte a ti mismo como un producto, que requiere ser desarrollado en más de un área para ser funcional.
Un proyecto desarrollado se vuelve una empresa, una que afronta los mismos desafios que un negocio normal:
Requiere de conocimientos administrativos, financieros y de mercadotecnia.
Requiere de investigación, planeación e infraestructura.
Necesita capital e inversionistas.
Requiere de contratar a otros talentos (capital humano).
Necesita clientes, una base de fans dispuesta a PAGAR por lo que haces. (tus amigos que van a siempre ¨de a grapa¨ a tus eventos no cuentan).
Pago de impuestos (si, el SAT también te va a perseguir en cuanto empieces a generar dinero).
Este punto es el que separa a la mayor parte de los artistas de una carrera rentable: debes tener un modelo de negocios bien desarrollado para que puedas tener la exposición que necesitas y la rentabilidad para vivir dignamente.
Así que deja el idealismo del músico, estudia competencias que te enriquezcan como CEO (si, ahora eres el director de tu proyecto, felicidades).
Ahora si, después de tomar en consideración todos estos puntos y de analizar tus posibilidades, puedes tomar una decisión conciente de si es lo que quieres para el resto de tu vida. Si la respuesta es un si brutal, entonces estas listo para hablar con tus padres teniendo fundamentos sólidos para solicitar su apoyo.
Recuerda que a ellos lo que les preocupa es tu futuro, si tienes forma de demostrar que tienes todo calculado, con suficientes pruebas de que funciona, quitas el pretexto (y miedo) que el 90% de los padres tienen tienen: a que fracases en el intento (cosa que es posible estudies lo que estudies).
Entiende que quieren lo mejor para ti, y que estudiar a profundidad la carrera que persigues te beneficiará como El Futuro de la Musica, así como a traer reposo al corazón de quien más te ama.
¿Tienes inquietudes o preguntas? en la Ciudad del Sonido podemos ayudarte.