Lecciones que deja el escenario.

Quieras o no dedicarte al arte como estilo de vida, todos en algún momento hemos fantaseado con el escenario, el poder vivir de la música o lograr tocar tu canción favorita; pero en la realidad son muy pocos los que se atreven a explorar esta faceta y menos los que se deciden a emprender el viaje.
Sea tu futuro o no, hay mil razones para estudiar música y performance en vivo, ya sea como carrera o como complemento para tu vida, te dejo algunos ejemplos:
1. Dominio escénico:
El mundo es un escenario y pertenece a los que lo dominan. Hablar frente a una audiencia, expresarte correctamente y tener autoridad en cualquier entorno donde exista un público, rara vez es nato, pero puede desarrollarse con la práctica.
El adquirir estas habilidades añade confianza a la hora de desenvolverte en distintos escenarios y círculos sociales.
Ya sea que tengas que controlar a una turba hambrienta de música, o dar una presentación para un trabajo o escuela, el dominio escénico será una de tus mejores herramientas.
2. Mejora la comunicación con otros seres humanos:
Expresarse siempre es difícil, conectar con nuestras emociones congruentemente con lo que pensamos lo es aún más. Pero al aprender un lenguaje universal, como lo es la música y conectar con tus propias emociones, así como lograr transmitirlas incluso sin emitir palabras, son trucos que solo el escenario te puede dar.
Entender el poder de tu voz, las modulaciones de ella, la expresión corporal, son herramientas clave para ser un comunicador de éxito.
3. Una dosis extrema de confianza:
El escenario impone, no importa el tamaño o la dimensión, no mucha gente está lista para destacar y ser observado por otros.
No hay camino fácil para vencer este reto, la única opción es empezar. Pero después de hacerlo un par de veces es como una dosis extra de confianza, comienzas a identificar patrones, comportamientos de la audiencia, así como a ser consciente de la autoridad que tienes solo por el hecho de estar ahí.
Una persona que se ha enfrentado al escenario un par de veces ya tiene una ventaja social muy por encima del resto.
Ya sea que quieras dar un gran show musical o hablar con tus amigos del siguiente gran proyecto, las habilidades desarrolladas en el escenario te volverán un mejor comunicador y protagonista de estos momentos.
¿Aceptas el reto del escenario? En la ciudad del sonido contamos con distintos programas, talleres de expresión escénica y más para que puedas cumplir tu objetivo.
Nos vemos en la ciudad del sonido.
Saliendo del Closet Musical.

Estás en el sillón de tus papás comiendo una botana, nervioso, indeciso, tratando de escoger entre ese prestigioso título universitario, que significa la paz mental de tus papás y una cierta idea de estabilidad económica futura (aunque bien sabes que no es garantía, solo recuerda a tu tío, el ingeniero…), pero luego recuerdas ese hermoso sentimiento de tu primera vez en un escenario, ese día que sentiste que habías encontrado algo especial.
Y es que otros lo han logrado, ¿por qué tú no? Eres bien parecid@, ya tienes una base de seguidores en IG (1000, okay no, 200…) sabes que si usas redes sociales podrías empezar a difundir tus covers, y eres el mejor músico de tu cuadra. ¿Por qué no?
Sonríes, y te repites a ti mism@ ¿Por qué no?
¿Qué podría salir mal? Y entonces recuerdas tus verdaderos problemas…
Decirle a tus papás, someterte al “primero estudia una carrera de a de veras”, el menosprecio público a tu carrera (Tristemente pasa), los bares caimanes, las bandas de tus amigos que llevan pegándole 3 años sin mucho avance.
¿Dónde voy a ensayar? ¿Con qué me voy a grabar? ¿¿¿Y si tienen razón y no logro!??!?!
Aquí es donde necesitas respirar hondo y recordar que para eso entraste a este blog, es hora de salir del closet musical.
Si estás en secundaria/ prepa/ universidad, aprovecha el tiempo:
Antes de demostrarle al mundo (y a tu familia) que tienes todo el potencial para ser un gran artista, debes de probartelo a ti mismo. Aunque no lo creas, nunca vas a tener tanto tiempo libre como de secundaría a universidad, lo que te da una oportunidad invaluable para definir ciertas cosas:
¿Estás listo para la exposición pública? La presión social y la crítica son algo del día a día del artista, aprovecha para comenzar a generar una comunidad en redes sociales, y a hablar desde tu perspectiva artística, mide si estás listo para afrontar este nivel de exposición, evalúa si te gusta la idea de que tu vida privada se vuelva pública.
Toca en todos los eventos que puedas y documenta la reacción de las personas: Si algo sobra en este tiempo son fiestas y eventos. Al participar en ellos tendrás un público al cual puedes medir y estudiar, con el cual conversar con el propósito de aprender. Recuerda que el arte se trata de la perspectiva del artista, pero el negocio de la música trata de las personas y su respuesta a tu arte.
Ojo, no hablo de pretender para pertenecer, hablo de estudiar a un público objetivo…
Prueba muchas cosas antes de definir tu estilo: no te cierres a tus 2 generos favoritos o a lo que está en tendencia. Solo experimentando con muchas cosas comenzarás a entender cual es tu verdadera personalidad artística, cuál es el sello distintivo que te hará único y diferente a las demás propuestas.
Así que si eres un aficionado empedernido al rock o al reggaeton y no te interesa nada más, deberías considerar nutrirte de muchas otras cosas, podrías descubrir algo que realmente te sorprenda a ti y a tu audiencia.
Consejo: imitar es bueno para aprender, pero el objetivo debe ser llegar a un estilo propio (nadie quiere ver a un segundo Bad Bunny).
Invierte en tu educación musical:
Los videos de youtube ayudan, pero un maestro edifica. El hecho de participar en un centro de formación artística te permitirá convivir con otros músicos que buscan lo mismo que tu (encuentra aliados), aprender de múltiples maestros, así como de sus experiencias, tener acceso a tecnología que no tienes en tu casa y exponerte ante una audiencia cruda, que consume y genera música como estilo de vida.
Si eres lo que comes, también eres el resultado del ambiente en el que te desenvuelves (contrario a lo que las redes sociales pueden mostrar, nadie se hace exitoso si no sale del sillón de su casa).
Sé inteligente, documéntate mucho sobre la industria y tus posibilidades de desarrollo.
Cuando hablamos de música, el primer pensamiento que viene a la mente es el artista sobre el escenario ante miles de personas, interpretando sus propias canciones apasionadamente.
Pero eso no es lo que pasa el 100% del tiempo, existen otras áreas del negocio que son explotables y que sirven para dar soporte al proyecto original que intentamos promover.
Piensa en Kanye West, independientemente de su música (y su controversia con las Kardashian) es un empresario con múltiples líneas de negocio, influencer, inversor de bienes raíces; que ha colaborado con distintos proyectos no músicales (solo recuerda los Yeezy de Adidas, una de sus principales fuentes de ingreso actualmente).
Dentro de la industría puedes ser compositor para otros artistas o proyectos (musicales y no musicales) o arreglista; hay managers, promotores de eventos; dueños de foros, escuelas o salas de ensayo; existen quienes rentan audio o espacios; creadores de contenido, editores y la lista sigue hasta el infinito.
Hay más de una forma de generar dinero y no todas deben ser en el escenario. (buena noticia para los introvertidos que no quieren la exposición pública).
Recuerda que los músicos más exitosos son empresarios versátiles.
Estudia otras disciplinas complementarias, necesitas ver a tu proyecto cómo una empresa y tratarla como tal. Tu eres el producto.
Una cosa es que te guste hacer arte, y otra muy diferente es pretender vivir de el. Cuando entras en el negocio de la música, debes de comenzar a verte a ti mismo como un producto, que requiere ser desarrollado en más de un área para ser funcional.
Un proyecto desarrollado se vuelve una empresa, una que afronta los mismos desafios que un negocio normal:
Requiere de conocimientos administrativos, financieros y de mercadotecnia.
Requiere de investigación, planeación e infraestructura.
Necesita capital e inversionistas.
Requiere de contratar a otros talentos (capital humano).
Necesita clientes, una base de fans dispuesta a PAGAR por lo que haces. (tus amigos que van a siempre ¨de a grapa¨ a tus eventos no cuentan).
Pago de impuestos (si, el SAT también te va a perseguir en cuanto empieces a generar dinero).
Este punto es el que separa a la mayor parte de los artistas de una carrera rentable: debes tener un modelo de negocios bien desarrollado para que puedas tener la exposición que necesitas y la rentabilidad para vivir dignamente.
Así que deja el idealismo del músico, estudia competencias que te enriquezcan como CEO (si, ahora eres el director de tu proyecto, felicidades).
Ahora si, después de tomar en consideración todos estos puntos y de analizar tus posibilidades, puedes tomar una decisión conciente de si es lo que quieres para el resto de tu vida. Si la respuesta es un si brutal, entonces estas listo para hablar con tus padres teniendo fundamentos sólidos para solicitar su apoyo.
Recuerda que a ellos lo que les preocupa es tu futuro, si tienes forma de demostrar que tienes todo calculado, con suficientes pruebas de que funciona, quitas el pretexto (y miedo) que el 90% de los padres tienen tienen: a que fracases en el intento (cosa que es posible estudies lo que estudies).
Entiende que quieren lo mejor para ti, y que estudiar a profundidad la carrera que persigues te beneficiará como El Futuro de la Musica, así como a traer reposo al corazón de quien más te ama.
¿Tienes inquietudes o preguntas? en la Ciudad del Sonido podemos ayudarte.
Mi hijo quiere ser artista ¿y ahora qué hago?

Pocas frases pueden ocasionar tanto miedo en el corazón de un padre que escuchar: “papá, quiero dedicarme a la música” (o al arte, para variar). Entra perfectamente en la categoría de “estoy embarazada” o “me voy a casar con el chico que conocí hace 2 meses¨. Da un miedo particular, ¿cierto?
Pero antes de que mueras de terror tenemos 4 puntos a que consideres antes de arruinar tu mente y la de tu hijo:
1. Entiende que puede ser una etapa: todos tuvimos el sueño del escenario y apoyar esta motivación le puede permitir explorar una etapa de su vida qué tal vez jamás se repita, vívela con el, déjalo ser una estrella.
2. Las competencias artísticas y musicales son vitales para una formación de habilidades integral que lo acompañarán toda la vida, independientemente de si será músico o no. Recuerda que el mundo es un escenario y le pertenece a los que lo dominan.
3. Si ya lo definió como su carrera, no trunquen sus sueños: equípate con las mejores herramientas, aumentando su posibilidad de tener éxito.
4. Entiende y ayúdale a entender que la música es una industria de $23.1 BILLONES DE DOLARES (2020) de dólares al año, que generan miles de empleo en cientos de países.
Lo importante es tener claro tu lugar en esa industria y todas las posibilidades para desarrollarte. Musico o artista no es solo el que se sube al escenario, existen productores, Mercado logos, creadores de contenido, equipos logísticos, empresarios, inversionistas, etc. Es una industria muy grande, de la cual todos podemos ser parte.